miércoles, 20 de junio de 2012

LLeno de esperanza

Todo en un momento se apaga...

Recuerda...
hace 3 años su vida cambio radicalmente,
una sonrisa en su rostro naciente
y mientras tanto en su vientre...
se hallaba un corazón latiente.

La esperanza de ser madre crecía mes con mes,
mientras la Luna semejaba su vientre ya maduro,
sí, ahí estaba su pequeño trozo de cielo.

Algún tiempo atrás yacía en una habitación
la joven madre y su amante,
haciendo lo prohibido a los ojos de la gente,
amando sin final entregando el elixir de la vida.

Guardando los complejos y las criticas,
llenando su vientre de ilusión
en la más intima oscuridad del pecado...
enamorados.

Fue en una tiba tarde junio
cuando ella en su vientre lo noto,
una cometa de un mes de edad,
con miedo, tristeza y alegría.

Cinco para las tres
en un viejo jardín de la escuela
a espera de su amor
para hablar de su secreto.

En el atardecer de las seis de la tarde
se observo su silueta angustiada,
era su amante, quien llego a su lado
desesperado en busca de la verdad.

Ahí frente a un viejo árbol
que les ofrecía sombra y su calida brisa,
el secreto resono con su voz titubeante:
"Estoy embarazada" dijo aferrada a su mano.

La vida se detuvo en un segundo,
los latidos acelerados de su amante
junto con su cara de preocupasión
y las manos temblorosas en su cabello.

Gemidos callados del sufrimieto
de un ángel inocente y su progenitora
a la voz de su padre diciendo:
"Lo siento, pero debes perderlo"

Silencio apoderandose del jardín,
y gran tristeza se observo en la mirada...
envenenada de dolor y odio,
con el alma perdida en el anochecer.

Así se divisaron sus lagrimas
en las mejillas de la joven madre,
mientras huía de las garras del horror,
de esa imagen perturbadora...muerte¡¡

Paso el tiempo, una semana exactamente
y por segunda ocasión, ellos se reunieron,
para decidir el futuro de su ángel eterno...
Ella quería tenerlo y él quedo en silencio.

Días después ella accedió "por amor"
a herir su cuerpo, mientras rompia su promesa
con aquel pequeño inocente
y al final...defendió la vida del nonato.

Resignación y alegría en el rostro del padre,
pues decidió traerlo a este mundo
y llenarlo de amor, ternura...
era la esperanza creciendo en su vientre.

Gritos de sufrimiento, agitada respiración,
pequeños cristales en las mejillas,
sus manos fuertemente sujetadas,
y un taxi dirigido al hospital.

En ese edificio tan blanco,
iluminado y reluciente,
lleno de enfermeras y tan vacío,
esperaba el encuentro de un medico.

Segundos transcurrían
convirtiendose en minutos
hasta la llegada de aquel hombre
de palido cabello y lentes.

Recostada en una camilla
él buscaba una señal de vida,
indagando en la boca de su flor,
y mirando una pantalla.

Pequeños restos de la semilla
se observaba ya marchita,
en un segundo la joven madre...
quedo eternamente herida.

Un inmenso dolor invadio su abdomen,
era el fruto perdido de su vientre,
aquella pequña niña en sus cuatro meses
yacía inerte en su cabida.

Sin cuidados pre-natales
llego la muerte...

Así, en este momento, aun con el alma herida,
sin poder liberar ese peso por completo,
recuerda lo sucedido, hace tres años
se le fue la vida y sin embargo...
no pierde la ilusión de engendrar una vida.

La joven madre mirá al cielo
esperando su regreso...

Sin más yo, quien escribe este pequeño trozo de vida les dejo una pequeña reflexión:

"No dejes que destrozen tú vida ni la suya"

El hecho de un aborto planeado, deja a pesar de todo una gran herida que aunque pudiese superarse jamás cerrara y de haber sido accidental, mujeres, cuidense, vayan al medico pues él con tanta experiencia sabrá que deben hacer para llegar a superar aquel dolor (por no llamarlo trauma), sigan sus consejos por el bien de ustedes y de quien las rodea. Que ese ángel les sonríe desde un cielo.

Con cariño la joven madre...Ive

 

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