martes, 31 de enero de 2012

Una adicción mortal



Mirando entre la oscuridad
hallo tu rostro lleno de luz
que envuelve a las más bajas pasiones
de mi alma moribunda...

Devora de un solo bocado
la piel de la lujuria
que ansia tenerte en sus brazos
entre sabanas tibias...

Si ser tu amante me toca ser
no importa que el infierno sea mi castigo
si con tus besos delirantes
envías mi alma al cielo...

Te convertirás en el cómplice
de lo que soy capaz,
provócame con una caricia tuya
que como pétalo de una bella flor
desencadena mi locura inmensa...

Gemidos de engaños,
besos de incertidumbre,
toque de tus dedos
en la intima flor mía...

Delirio de placer,
una bocanada de aire en ti,
locura desbordante,
una cuchilla penetrante...

Hiéreme suavemente,
desesperadamente.
que mi cuerpo arde por tenerte,
que mi alma ardiente
te desea locamente...


sábado, 21 de enero de 2012

Tu boca



Quiero que seas tú quien vuelva a calmar mi llanto,
un sólo beso tuyo me fue  suficiente para 


convencerme que es contigo con quien quiero estar.


No pienso dejar de sentirte cerca aunque estes lejos,
sentir tus manos acariciando este cuerpo tembloroso 


al ritmo del amor.


Yo sé que hay en tu boca una loca tentación de 


tenerme, de sentirme tuya una vez más, un amor tan 


grande que te ha llegado a espantar.


Siente lo que late dentro de esta pasión nuestra, el 


dolor de no estar juntos en la luz deh sol, amor mio
lo nuestro es una ventura que apenas comienza a 


escribirse.


Vuelve te ruego para que te pueda hacer sentir lo 


que vive dentro de ti.

sábado, 14 de enero de 2012

Sombra de amor...el dulce fin de un ángel.

Que solitaria se encuentra esta habitación
donde una vez ángel mio te uniste a mi alma,
el cuerpo ansioso se entregaba
a la melodía del amor.


Hoy simplemente veo el recuerdo de esa ocasión
en medio de un silencio eterno del alma mía,
el cuerpo sólo resiente el dolor del corazón
después de una triste recitación de amor.


Ojala pudiera borrar de mi cuerpo esas caricias
pero por ahora se torna imposible
que la música del espíritu toque nuevas notas
de un cuerpo extraño.


Y espero que tú cariño, ángel...
sientas lo mismo.