Un pequeño ángel poeta
llego a mi lado en una madrugada fría
cuando mi alma se sentía desvanecer,
en el suelo herida.
Su voz inspiraba los más bellos versos que
Ivette, aquella poeta jamás podría escribir
pues con palabras dulces matizo su pasado,
presente y futuro.
Los recuerdos tormentosos volvían al presente
y el presente yacía en el pasado...
Observando su mirada Ivette se percato
de la tristeza de ese ángel poeta y sin dudar...
¡ah! suspiro abrazándolo él lloro,
mientras aquella niña mujer le besará
para así limpiar sus lagrimas.
Entonces en medio de una noche oscura
una luz broto del amor que se entregaban...
Hace tres años...hace un instante...hace una vida...hace una eternidad...
hace tanto nació su amor,
la historia que jamás debió ser callada
y la que se cuente por la eternidad.
Mas...el silencio la consume...¡Oh! Pobres poetas,
mendigan amor, amor que tienen presente, amor que tuvieron en el pasado,
amor que se ve en el futuro.
¡Oh1 Pobre Ivette se le va la vida sin vivir,
sin sentir, sin reír, sin llorar, sin amar, sin odiar, sin esperanzas de volar
y esperando que la muerte llegue.
¡Oh! Pobre ángel no se da cuenta que su protegida
esta apunto de marchar, partir para siempre, volar a un cielo del que no regresará
y se irá con una herida en el pecho que no sanará.
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