A veces dolor y a veces amor,
en la tarde un suspiro
y en la noche el orgulloso olvido.
Ten cuidado de las palabras
que hieren como un enorme puñal,
la perfecta sincronia de sus demonios internos.
Mil infiernos en mi alma
que habitan mi ser día con día,
mas no pedi yo esto...si fue error de Dios.
Mil infiernos en mi alma
que habitan mi ser día con día,
mas no pedi yo esto...si fue error de Dios.
No creas todo lo que te escribo
pues tal vez es mejor dejar que caiga la noche.
Ya no puedo llorarte ni si quiera amarte
porque no sé si estamos o simplemente
aparentamos, silencio del alma...¿Qué calla?
Cada uno es lo que lleva en el alma
pues no es ni sus hechos ni sus actos,
pero yo...yo soy todo el pasado.
Recuerdos sangrantes en memorias rotas
que como piedras se encajan en los oidos mios,
de errores que se heredan con sacrificios.
Y destruyo toda la verdad
para poder ganar algo que jamás tendré,
algo que tal vez olvide.
Aunque esta guerra paresca facil de ganar
ya no quiero luchar contra hechos que pesan
más de lo que yo puedo dar.
La gente juzga en este cruel infierno
a lo que muchos llaman vida,
yo le llamo muerte.
Porque mi alma se a cansado de no tenerte
pues ya te has cansado de mi cuerpo inerte,
no pienso detenerte aunque signifique mi muerte.
Abismo tan hondo,
palabras vacias...
Noche, noche, la noche insita al olvido de aquel
amor que hoy lleno mi corazón para después
entregarlo a su verdugo.
El castigo lo eligirá tu Dios, si...
no, lo eliges tú...no, no, no,
el castigo lo elije Dios.
Y yo no puedo hacer nada para cambiar lo ya
escrito pues simplemente soy un peon en este
maldito y despiadado ajedrez.
Vive si puedes con esta sombra y si no,
date por vencido ángel de los infiernos
no luches contra algo que te acabará matando.
Huye si estas cansado,
quedate si de verdad le has amado.
A veces dolor y a veces amor,
en la tarde un suspiro
y en la noche el orgulloso olvido.
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